Habemus gaviota

"A falta de pan, buenas son tortas" dice el refrán. Y a falta de Fumata Blanca buena es una gaviota blanca. Mantener una conexión en directo durante horas con un plano fijo es harto complicado, esperar quietos en una plaza en la que llueve insistentemente y hace frío es muy aburrido. Así que entre todos hemos convertido al pájaro en la estrella de la tarde en San Pedro, preguntándonos aquello de ¿será la gaviota el espíritu santo?

Y así, mirando a una gaviota posada en una chimenea, que ya es LA GAVIOTA, echamos la tarde esperando para saber si los 115 cardenales electores alcanzarán un acuerdo en la quinta votación, porque parece que la cuarta ha sido infructuosa.

¿No deberíamos bautizar al pájaro con un nombre? ¿Qué tal Benedicta XVI? 

(EDITO: La gaviota ya tiene perfil en Twitter y más de seis mil seguidores)